¡Comenzamos el mundial de baloncesto! Lamentablemente creo que la ilusión que he puesto en esta frase es mayor que toda la que ha puesto Mediaset para el mundial entero. Para entender esta frase analicemos un momento lo que va a pasar:
Va a pasa que el primer partido del mundial ya no lo veremos. ¿Veremos a España? Sí, veremos a los chicos de oro luchar en lo que puede ser el último mundial de muchos. ¿Veremos a EEUU? Sí, no te preocupes, para ver los partidos de los americanos sólo tendrás que aguantar hasta las 2 de la mañana 4 de los 5 partidos que disputan la primera semana. Va a pasar que no veras a Lituania por la tele durante esta fase previa, aunque igual ese será tu peor mal, porque de los 60 partidos totales, se emitirán 15.
Ahora creo que toca un debate ético, moral, o como queráis llamarlo. Es cierto que los señores de Mediaset lo que quieren es ganar dinero y creo que eso es totalmente lícito, quiero decir, que es muy normal que no quieran emitir absolutamente todos los partidos en los 6 canales que cuentan, porque ni tendría sentido ni sería rentable. Sí que es verdad... Pero... ¿y el aficionado al baloncesto? ¿No cuenta? Contar, contar... sí, sí contamos, date con un canto en los dientes que emiten los partidos de la Selección y a la hora, que querían poner el España contra Serbia en diferido por el gran partido ultra-mega-decisivo-amistoso de la selección de fútbol. ¡Eh! y que conste que a mi no me importa que emitan partidos de fútbol, pero creo que hay que tener un cierto criterio de vez en cuando.
Con esta carta al señor Mediaset, no quiero convencer a nadie, no espero llegar a ningún medio de comunicación. Los que vais a leer esto, creo que estaréis más que convencidos. Si habéis llegado hasta aquí es porque os gusta el baloncesto, o al menos tenéis un cierto respeto hacia este deporte. Si que querría instaurar un pequeño debate en cada uno de los lectores (seas el señor Mediaset o no), que sea algo más transcendental; me tomo esa libertad.
¿Vale la pena? A lo largo de nuestras vidas tomaremos decisiones que serán buenas para algunos y malas para otros... pero también hay que poner en una balanza lo que es lógico y lo que no. Lo que tiene sentido y lo que no. Un ejemplo: ¿Tiene sentido pagar por los derechos de un campeonato para la televisión, si luego no retransmito la mayoría de partidos? A lo mejor hay otro que puede dar un mejor servicio y yo mientras tanto me puedo preocupar por otras cosas de más interés, como Sálvame, o cualquier programa que emiten en Prime Time de esos que no tienen sentido ninguno, pero con el lema de qué cojones, si da audiencia lo ponemos.
Y que quede bien claro que este artículo, más allá de una carta a quien sea, es una opinión. Y hay que respetarla. Aunque sea lo único que respeten de nosotros, el derecho a decir lo que pensamos es lo que nos puede dar un poco de juego antes de caer en la resignación de no ver por la televisión un mundial de casa.
