1. El contraataque
La técnica más sencilla y más efectiva para combatir las defensas en zona es el contraataque. A lo largo del desarrollo del partido, la eficacia de la zona disminuye, porque la defensa se cansa y los jugadores no reaccionan con tanta rapidez. El contraataque limita la capacidad del equipo rival para capturar rebotes ofensivos, crea situaciones de superioridad numérica y posibilita oportunidades de meter el balón en la zona de peligro.
- Reduce las segundas opciones del tiro rival. Algunos entrenadores hacen tanto hincapié en el aspecto defensivo que olvidan el rebote ofensivo. Sus jugadores bajarán corriendo a defender en vez de luchar bajo el tablero contrario, así que otorga una ventaja al equipo que juega al contraataque.
- Crea situaciones de superioridad numérica. Concede situaciones de superioridad, está bastante claro. Los equipos que corren el contraataque a menudo consiguen que sus jugadores disfruten de opciones de tiro sin oposición.
- Posibilita oportunidades de meter el balón en la zona de peligro. Concretamente dentro de las áreas de poste alto y bajo. Son los puntos más importantes para el éxito defensivo. Por esa misma razón, se está volviendo muy popular el correr el contraataque por los laterales, incluso el balón, puesto que introducir el balón en esas zonas es mucho más fácil.
Saber cuando no hay que tirar es casi tan importante como saber cuándo hay que tirar. Aquí unas pautas para la selección de tiro:
- Estar dentro del alcance de tiro individual.
- Tener una postura equilibrada y una buena visión de canasta.
- Asegurarse de que ningún compañero tiene una mejor opción de tiro.
- Asegurarse de que tanto el marcador como el reloj de posesión indican necesidad de tiro.
- Comprobar que están cubiertas las áreas de rebote.
3. Rebote ofensivo
Una de las mejores formas de doblegar a una defensa en zona consiste en realizar más de un tiro a canasta en cada posesión. A menudo marca la diferencia entre una buena temporada y una temporada magnífica.
4. Atacar los huecos
Todas las formaciones defensivas en zona dejan huecos entre los defensores. Éstos representan las áreas de debilidad de una defensa en zona.
Huecos en defensa 2-1-2...
Sin embargo estos huecos cambian en la defensa 1-3-1, por ejemplo.
- Entrar y doblar. Analicemos una cosa... cuando más grande es el hueco, más vulnerable será la defensa en zona, ¿no? Botar rápidamente entrando en un hueco hará que dos defensores se dirijan hacia el atacante con balón. Y esto es lo que queremos, puesto que "por matemática" el hueco se hará más grande y nos dejará más libertad de movimiento.
5. Teoría impar contra par
Una ventaja frente una defensa en zona es colocar a los atacantes en los huecos de la zona cuando se inicie el ataque. En el siguiente diagrama veremos una defensa zonal 1-2-2, y unos atacantes colocados como si fuese una formación 2-3. Muchos llaman a esto teoría del impar contra par. Si la defensa presenta una primera linea impar, colocaremos una formación que tenga una primera linea par.
Como era de esperar, la ejecución de este ataque hace que los defensores tengan que cambiar sus posiciones originales.
Aún así, muchas veces funciona mejor si se disponen en la misma formación que la defensa y luego los jugadores cortan para desfigurar la zona.
Como era de esperar, la ejecución de este ataque hace que los defensores tengan que cambiar sus posiciones originales.
Aún así, muchas veces funciona mejor si se disponen en la misma formación que la defensa y luego los jugadores cortan para desfigurar la zona.
6. Buscar las espaldas
Aquí nos basamos en la premisa de que es difícil defenderte de algo que no puedes ver, es más eficaz atacar una zona por detrás. Suele funcionar poner un jugador en la línea de fondo o a tener alguien colocado por detrás de la zona que corte hacia un espacio.
- Encontrar las "ventanas de la zona". Un atacante debe ver un hueco y cortar hacia él.
- Ataque "dos abajo". Muy eficaz contra una zona 2-3, ya que mientras los jugadores de perimetro se encuentren aproximadamente a unos 5-6 metros de distancia los unos de los otros, los interiores, que empiezan en poste bajo-fondo, podrán generar juego ganando las espaldas en poste bajo y alto.
7. Sobrecargar
En las defensas en zona se asignan a los jugadores defender una zona determinada, pero... ¿y si hay más de un atacante dentro de esa zona? Esta estrategia ofensiva la llamaremos "principios de sobrecarga".
- Jugada de sobrecarga en diamante. Se basa en enviar el balón al poste alto y a esquina corta de lado fuerte. Eficaz contra zonas 2-3 y 3-2, obliga a los defensores a tomar decisiones comprometidas. Principios básicos de la sobrecarga en diamante:
- No hay que parar de correr. Es fundamental atacar la defensa en zona lo más rápido posible. La mejor forma es subir el balón a una velocidad máxima.
- Ocupar rápidamente los huecos de la zona. Uno de los objetivos de la sobrecarga es ser capaz de llegar al ataque desde cualquier lugar del campo de ataque con un pase.
- Conseguir tiros de alto porcentaje de acierto en cada posición. Aunque bueno, esto... lo podremos decir en cualquier ataque, ¿verdad?
- Si no se tiene un tiro sin oposición, hay que cambiar el juego. Con un pase de perímetro, botando el balón o un dentro-fuera. Si no funciona el ataque cualquier tipo de técnica para cambiar el juego es buena.
- Intentar atacar tras haber cambiado el juego. Siempre tendremos que buscar opciones de tiro con el cambio de juego, tanto por los 24 como por lo raro que es poder hacer más de un cambio de juego por posesión.
La sobrecarga alterna es un ejemplo de un tipo de ataque diseñado a partir de las fortalezas y debilidades de la plantilla de un equipo.
Espero que a ti, como entrenador te haya servido para formarte un poco más. Que como lector, te hayas entretenido cierto tiempo. Que como jugador te hayas enriquecido, y puedas mejorar algún aspecto de tu juego.
Pero no es lo mismo contarlo que vivirlo, así que vive tu propia experiencia y analiza los casos en los que se puedan o no aplicar todos estos conceptos. Recuerda,
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