Es así, en todas las categorías. Absolutamente todos los árbitros van en contra nuestra. Siempre tomaran decisiones que perjudiquen a un equipo y beneficien al otro. Pero ellos son los verdaderos jefes en la pista y su decisión será la correcta (lo sea o no).
A partir de aquí podemos tener diferentes aptitudes frente a él: Callarse, hablar con él tranquilamente o gritarle y enfadarse. Lógicamente, nosotros enseñaremos a nuestros jugadores que se callen, que "al árbitro ni mu". Pero quizás, con el paso del tiempo y por iniciativa propia tomen uno de los dos caminos finales, ya sea para bien o para mal.
Los "señores del pito" son personas, y como tales, si les tratas bien te mirarán de una manera y si les gritas te mirarán de otra. Condicionas mucho su decisión si te acercas a ellos y les dices : "Oye perdona, ¿y esto por que han sido pasos?" O falta, o campo atrás, o lo que sea. Ellos luego te pueden contestar bien o mal, pero tu ya has ido con respeto, que es lo que quieren.
Aún y así, soy partidario de decirles a mis jugadores que no hablen, que sólo levanten la mano y sean listos. Que si tiene que hablar alguien, que sea el entrenador. Por eso, si se pueden evitar técnicas a jugadores, mejor.
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