Empiezo a estar algo mosqueado por muchos entrenadores, sobretodo de escuela, que no son nada responsables ni consecuentes con sus actos. Esa capacidad de sentirse obligado a dar una respuesta o cumplir un trabajo sin ninguna presión externa.. ¡Que gran misterio para ciertos entrenadores! Ya sea como responsabilidad individual, aceptando las consecuencias de sus actos, o colectivamente, influyendo en la medida de lo posible al grupo.
Y ésto, amigos y compañeros de fatigas, ésto es lo que debemos de hacer en cada entreno de cada semana de cada temporada durante el resto de nuestra vida profesional. El echo de ser responsables nos llevará a exigirnos la máxima atención a nuestros jugadores y a aceptar las obligaciones y cumplirlas, pero no por exigencias del guión, sino por convicción propia.
¿Por donde empezar esta responsabilidad?
Muy sencillo, "paso a paso, no existe otra manera de hacer las cosas" como diría cierto personaje. Hay que aceptar las críticas, entendiéndolas como constructivas y positivas, y evitar la pasividad, por ejemplo, en situaciones clave para tu equipo como una pelea entre jugadores. Buscar rápidamente soluciones y escuchar diferentes tipos de vista respecto a esas soluciones. No siempre que te digan "sí, eso esta bien así" debes creértelo, sé auto-crítico.
Por último, pero no por ello menos importante, sería muy educativo fomentar el optimismo a tus jugadores, sobretodo en situaciones complicadas, ya que eso también es parte de los fundamentos del baloncesto, aunque sean valores.
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